Esta entrada está dedicada a un estilo de lucha llamada Ssirum, que normalmente no es muy conocido en Occidente como si puede ser el taekwondo, pero que es importante conocerlo pues tiene una implicación muy importante en la cultura coreana, ya que data de épocas muy antiguas.
El Ssirŭm o Ssireum es la denominación que recibe la lucha tradicional coreana y ha llegado a ser el tercer deporte más famoso en el país después del fútbol y el taekwondo.
Según la literatura, el Ssireum ha recibido otros nombres como Gakjo, Gakhi, Sangbak, Jaenggyo y Gakgi. Los chinos lo llamaban Koryogi o Yogyo, pero en Corea, se le ha denominado unánimemente como Ssireum desde aproximadamente 1920. Ningún documento histórico explica el origen de la palabra Ssireum, pero existe una teoría que dice que proviene del verbo Ssirunda, que significa luchar cara a cara para demostrar energía física.
La competición del Ssirum consiste en un combate entre dos luchadores donde cada cual procura lanzar al rival al suelo. La principal diferencia entre el Ssirum y otros deportes de combate, como la lucha o el judo es el objetivo: si un competidor consigue que el oponente toque el suelo con cualquier parte del cuerpo por encima de la rodilla, gana el combate. El Ssirum se practica agarrando el cinturón que el rival lleva atado alrededor de la cintura y del muslo, y apoyando, tirando y levantando a éste con una postura de la cintura que ronde los 90 grados. Normalmente se requiere tener una fuerza muscular considerable y también resistencia muscular. Es igualmente importante adelantarse a los movimientos del contrario, por lo que los aspectos técnicos del deporte son tan importantes como la fuerza bruta. Además de los requisitos técnicos y físicos para competir en este deporte, el Ssirum permite mejorar la capacidad mental y formar un mejor carácter superando los conflictos psicológicos.
El deporte tiene también un componente social. Durante el entrenamiento, los competidores de Ssirum tienen la oportunidad de trabajar recíprocamente con sus compañeros de equipo, lo que proporciona una oportunidad de aprender a cooperar con los demás, conseguir metas comunes y valorar los objetivos de equipo.
En el siguiente enlace podemos ver un ejemplo de combate del Ssirum, en este caso es parte del XI Torneo Nacional de Ssirum por el premio Gran Toro celebrado en Pyongyang en septiembre de 2013:
Cabe destacar que es prácticamente idéntico a la modalidad de lucha canaria exceptuando algunas técnicas, de hecho desde hace muchos años se vienen llevando a cabo encuentros entre las selecciones canaria y coreana con el fin de intercambiar técnicas y dar a conocer dichos deportes en ambos países.
HISTORIA
En los albores de la historia coreana, el Ssirum fue practicado como defensa personal y como parte de los rituales realizados en los antiguos estados tribales de la península. Con el progreso de la civilización se formaron reglas específicas que regularon el combate, lo que permitió que el Ssirum se desarrollara como uno de los deportes nacionales más importantes.
El origen del Ssirum no se conoce con certeza, aunque la evidencia más antigua referente al Ssirum en la historia de Corea es una pintura mural que se encuentra en una tumba real situada en la antigua capital de la dinastía de Koguryo, en Manchuria meridional, que fue construida alrededor del siglo IV de nuestra era.
Las primeras referencias escritas del Ssirum las podemos encontrar en la época de la dinastía de Koryo. Según la historia, en marzo de 1330, el rey Chunghe comenzó a confiar los asuntos importantes del Estado a sus ayudantes y asesores, para de este modo, poder practicar el Ssirum con un muchacho. A raíz de este periodo histórico las referencias sobre esta modalidad de lucha se hicieron frecuentes.
La primera competición de Ssireum realizada bajo el patrocinio de una organización tuvo lugar en el teatro de Dansongsa en Seúl en octubre de 1912 bajo auspicios del club de Yugakkwon. La Federación Coreana de Ssireum fue creada en 1929. En 1936 se celebró el primer campeonato nacional de Ssireum, donde obtuvo la victoria Myung Gil Jun entre más de 100 participantes. En las competiciones nacionales siguientes, Byung Gyu Song de Hwangju figuró como campeón durante tres años consecutivos desde 1937 a 1939. Seung Wha Huh de Pyongyang se proclamó campeón de la quinta edición que se realizó en 1940 y Jang Ho Choe de Hamhung lo fue en la sexta edición.
me llama la atención que culturas tan alejadas como la canaria y la coreana ayan ‘desarrollado’ una modalidad de lucha tan parecida . me parece importante destacar que siendo un deporte autóctono tenga tal relevancia dentro de corea, eso significa respeto a las tradiciones y amor por su cultura sin que ello vaya en detrimento de otras manifestaciones culturales, son muchos los casos donde deportes autóctonos son casi minoritarios y o muy bien considerados, por ejemplo el deporte tradicional vasco es casi desconocido , pero ese es otro cantar.